La costumbre de cortar calles

SOCIEDAD

Luego de una asamblea, agrupaciones piqueteras decidieron extender el acampe iniciado el martes sobre la Avenida 9 de Julio frente al Ministerio de Desarrollo Social, ante la falta de acuerdo con el Gobierno.

"La decisión fue permanecer acá", remarcó Claudio Cabrera, del Movimiento Territorial de Liberación.

La protesta que comenzó el martes a las 16 continuará si no se reanudan las negociaciones en las próximas horas entre representantes del Ministerio de Desarrollo Social y los piqueteros.

El martes por la noche, el Ministerio de Desarrollo Social denunció que estas agrupaciones piqueteras "extorsionan" al Gobierno y que buscan "cobrar" los planes de empleo "sin trabajar". "Todos los días se están haciendo operativos de ingreso del Programa Argentina Trabaja en las localidades del conurbano bonaerense, jamás fueron interrumpidos. Por eso rechazamos la extorsión que desde el corte están haciendo algunos grupos bajo presión, intentando distorsionar el programa y convertirse en intermediarios del mismo", señaló el Ministerio.

Durante toda la jornada del miércoles, la Policía Federal y la Infantería mantuvieron un amplio operativo de seguridad para evitar desbordes y permitir el tránsito en las dos direcciones, aunque restringido a una sola mano porque la otra estaba cortada. En ese sentido, la Policía permitía la circulación en ambas direcciones de la Avenida 9 de Julio, aunque se registraban demoras en el paso de vehículos, ya que sólo podían hacerlo por la mano que se dirige hacia el centro porteño.

La reflexión que me deja esta situación es pensar que cuando algo no se detiene en el momento adecuado, con el tiempo se transforma en una realidad difícil de regular u ordernar.

Estos cortes de manera indicriminada se llevan a cabo desde hace largo tiempo y de manera repetida en varios puntos estratégicos de la capital que provocan el malestar de los conductores y peatones que transitan por la zona.

Aquí aparece una incógnita que se basa en como detener esta práctica ya que hace tiempo se viene gestionando una política de sensibilidad social que ubica a todo manifestante en un lugar de víctima donde la polícia no puede actuar para corregir estas situaciones.

Asi es como actualmente los "pobres giles" que trabajamos tenemos que soportar a un grupo - en muchas ocasiones reducido - que determina apostarse en la calle para cortar el paso vehicular.

De esta manera, podemos observar personajes durmiendo, mateando, comiendo o haciendo "guardia" para pasar el tiempo de la protesta mientras uno se vuelve loco en pos de llegar a su casa o trabajo.

Mi propuesta es la siguiente: ante la imposibilidad de desalojar a estos personajes, a pesar de las encuestas que reflejan claramente que el pùblico esta cansado de estas prácticas - la idea es la siguiente para resolver el problema.

Peatonalizar todos los puntos de conflicto en el microcentro. Todo el radio de la plaza de Mayo y plaza Congreso. Unir ese tramo hasta Avenidad de Mayo y 9 de Julio, y reimpulsar el uso en el microcentro de bicicletas y delinear un tranvia - que además contamina poco - para que conecte esos trayectos.

Con este proyecto ya no tendría sentido cortar estos puntos y la gente cuando se acostumbre a que sean peatonales tampoco estará molesta y contaminaremos menos y utilizaremos en menor medida el automóvil.

Así queda redondo!!