SOCIEDAD
Debido a la falta de monedas el Gobierno Nacional había lanzado allá por enero la "gran" noticia de llevar a cabo mediante la Secretaría de Transporte la trajeta única que incluiría los servicios de colectivos, subtes y trenes.
En ese momento se informó que esto sería en forma masiva y se vería en 90 días, o sea a más tardar en el mes de mayo.
Estamos en diciembre y como todo lo que nos pasa va quedando en el olvido por la velocidad de las noticas y la cantidad de información que uno recibe diariamente.
Pero ayer me iluminé. Si bien lo tenía bastante presente ya que sufro mucho la necesidad de conseguir monedas. Esta situación se complica aún más cuando uno esta apurado con múltiples actividades a las siete de la mañana en esta ciudad que se vuelve intransitable en ese horario pico.
Habiendo cumplido con mi deber - porque ahora es un deber conseguir monedas, es como cerrar con llave la puerta - fui testigo de una situación que no debería pasar ya que según el Gobierno Nacional a esta altura todos deberíamos tener esa trajeta.
Subió un muchacho y pidió $ 1,20 con la seguridad de aquel que tiene sus monedas contadas previamente y ya las lleva en la mano para cumplir rápido con el trámite de colocar el importe.
El problema sucedió cuando una de ellas - de 50c si no me equivoco - no era reconocida por la máquina. A esto se le sumó una fila de personas tras él que se empezaron a impacientas debido a que el conductor insistía con que suban al grito de: "Arriba!", acompañado de una pregunta imperativa: Cierro?!" Una y otra vez.
Ante la negativa de los pasajeros que se acumulaban porque este pobre chico no podía pagar la situación se volvió tensa. El muchacho ante la presión empezo a transpirar, con un tono más arriba de su colorado normal de la cara y tratando de inventar de su mochila alguna moneda salvador.
Fue muy particular presenciar como una señora mayor que estaba detrás de él - quienes suelen exigir su condición de viejas para solicitar un lugar sentadas - lo apruraba en vez de tratar de darle una solución. Cada vez era peor y el pibe miraba para todos lados a ver si alguien acudía en su ayuda.
Aquí es donde con todo el público de mal humor y el colectivo parada se resigno y le dijo al chofer: No tengo otra.. que acentuó más la cólera. Y el buen tipo del conductor le dijo: Y bueno bajate.
Esa palabra fue la desencadenante para que salga de mi cuelgue que presenciaba atento pero en un estado semi-alfa esta situación y recién ahí reaccioné para hacer lo que alguien - incluído yo - debería haber hecho unos cinco minutos antes (porque toda esta situación duro eso a pesar de la tensión sino hubiera sido linchado). Y le dije: Cuanto te falta?
Le di los 50c que le faltaban y asunto solucionado pero todos los miraron mal unos momentos de viaje al pobre pibe.
Esto se hubiera evitado si las máquinas existieran realmente. Al menos todos los colectivos que me tomo brillan por la ausencia de las mismas.
Asi que lo comparto porque estoy cansado de vivir esto y de comprar chicles diarimente para conseguir monedas. A menos que el Gobierno sea dueño de una gran cadena de kioskos y no lo sabemos. No sé.
Esto se suma a los misterios del Tren Bala, los inversores chinos, los números de INDEC y la sensación de inseguridad y otras tantas que parecen quedar en el olvido.
Nota relacionada:
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario