Cristina Fernandez viajará a Misiones para ver la zona afectada por el tornado

POLITICA

La Presidenta partirá hoy a las 10 horas a Misiones para supervisar la asistencia a las víctimas del temporal que afectó a dos parajes cercanos a la ciudad de San Pedro, que dejó como consecuencia diez muertos y más de 50 heridos.
El tornado arrasó los parajes de Tobuna y Santa Rosa, en Misiones y destruyó unas 70 viviendas humildes y dejó 500 evacuados, tras lo cual la provincia y la Nación iniciaron la asistencia a las víctimas, informaron hoy fuentes oficiales. Los vientos de entre 150 y 200 kilómetros por hora también voltearon árboles y tendidos eléctricos, que obstruyeron los caminos. también hubo varios heridos en la cabeza y los brazos por el vuelo de chapas y elementos cortantes. Entre los muertos, se registraron 7 niños.

La Casa de Misiones en la Ciudad de Buenos Aires, en avenida Santa Fe 989, recibe ayuda para los damnificados.

Por estos motivos, Cristina Fernandez de Kirchner se comprometió a recorrer la zona afectada en helicóptero y visitará el centro de evacuados.

En la zona, en tanto, continuaba el arribo incesante de transportes con mercaderías, ropas y colchones aportados por distintas campañas de solidaridad iniciadas por entidades como sindicatos, facultades de la Universidad de Misiones, Cáritas Diocesana y veteranos de Malvinas.

"Esta tragedia es comparable con la de tartagal", dijo el Gobernador. Eso es cierto, y también es muy similar el accionar del Gobierno Nacional.

En aquel momento la Presidenta también recorrió el área afectada de la localidad salteña de Tartagal y lo calificó como "el verdadero drama de Argentina".

Durante aquella visita, la mandataria escuchó los reclamos de los habitantes, quienes en algunos casos perdieron sus casas y todas sus pertenencias como consecuencia del aluvión.

"Vamos a ayudarlos, pero todos ustedes tiene que estar tranquilos y calmados", dijo la Presidenta frente a un grupo de mujeres desesperadas que le relataron, al borde del llanto.

Hoy se cumplen seis meses de aquella tragedia y la frustración, la impotencia de los afectados es creciente porque a los daños sufridos se agrega la desazón de comprobar que, a pesar de los anuncios oficiales de ayuda, lo que recibieron apenas fueron paliativos y, en el caso de la reparación de casas, las obras realizadas no justifican los montos presupuestados.

Todavía Román Ferreyra, de 57 años, duerme con su mujer y un hermano en una carpa con tres colchones. Instalador sanitario y propietario de un terreno de 740 metros cuadrados, Ferreyra perdió todo porque su casa fue destruida.

El 17 de febrero, tras la visita presidencial, las autoridades de Salta, Tartagal y la Nación firmaron un acuerdo que preveía la construcción de 627 viviendas, la refacción de redes cloacales, acueductos, pavimentos y gas domiciliario por algo más de 159 millones de pesos.

Los trabajos de reparación en Tartagal fueron encargados a empresas privadas y a 108 cooperativas de desocupados y piqueteros que en sus presupuestos incluyeron $ 5000 para asesoramiento técnico, $ 5000 para alquiler de maquinarias y $ 5000 por herramientas. Pera no se ven profesionales en las obras, según señalaron a LA NACION la presidenta del Concejo Deliberante, Olga Ferrer, y el edil Miguel Parra, que comentaron que en ningún momento recibieron respuestas a los pedidos de informes hechos al intendente sobre las ayudas recibidas y tampoco los dejaron participar en las asistencias en la emergencia.

La situación se presenta similar, esperemos que tanto la Tragedia de Tartagal como las pérdidas que se produjeron por el Tornado en Misiones lleguen a las autoridades responsables correspondientes del Gobierno Nacional para que de una vez pogan manos a la obra y actúen como debe ser.